LAS RADIACIONES HUMANAS Y DE LA NATURALEZA
( Hermes Trismigestus, es el nombre que los griegos dieron a Tot, a quien lo llamaron “El Tres veces Grande”. Fue considerado una divinidad lunar de la civilización egipcia y posiblemente fue un rey. Le atribuían ser creador de las artes y las ciencias egipcias).
“… es la característica de nuestra medicina a la que se ha reducido el cuerpo anterior de los espíritus; que, primero, una de sus partes teñirá diez partes de este cuerpo perfecto; después, cien, luego mil, y así hasta el infinito… de esta manera, cuanto mas a menudo se disuelva la medicina, mas acrecentará su virtud”.
Hermes Trismigestus
Este conocimiento y principio de la Homeopatía fue formulado hace más de 4.000 años atrás por Hermes. Constituye la base fundamental para la formulación de los remedios homeopáticos por parte del Médico alemán Samuel Hahnemann.
El Corpus Hermeticum constituye un conjunto de teorías que establecen una correspondencia entre los procesos terrestres y celestes, aplicables hoy en la medicina y la física. Podríamos hablar de la nueva – vieja medicina porque se levanta sobre la base de viejas precisiones entre las interrelaciones cósmicas.
Los griegos recibieron esta influencia cuando Egipto estaba en una etapa de decadencia. Sin embargo los principios Herméticos que versan sobre la naturaleza de los números influenciaron a Pitágoras 540 años A.C., (quien estudio ciencias 10 años en Egipto). Al desarrollar su filosofía, sostiene que el número es la esencia de todas las cosas, lo único eterno e inmutable. Los números dan “ser” a las cosas, a los animales, a las plantas. El “ser” de las cosas reside en los números que ellas deben mostrar y que se pueden explicitar en las relaciones y proporciones que el alma humana puede captar. Las cosas y todos los demás entes tienen ser y por tanto alma, y esta se manifiesta a través de números o de relaciones numéricas.
Los preceptos anotados antes, sus posibles alcances y posibles aplicaciones quedaron sepultados en los siglos posteriores a sus creadores por la acción depredadora de aquellos que dominaron a esta grandiosa civilización africana.
La tradición Hermética recuperada en los escritos griegos, han permitido que numerosos estudiosos e investigadores retomen la esencia de los conocimientos que contienen los libros de Trismigestus, aportando al avance de las ciencias, por ejemplo los aportes del físico Dirac, sobre la teoría del vacío: mantiene que no existe el vacio, que todo está ocupado por un océano de partículas, tal afirmación es uno de los principios Herméticos.
Los avances y descubrimientos de la electricidad y la radio, el avance de las matemáticas y la física de los siglos XVII, XVIII, XIX, XX, permitieron cimentar las bases científicas para el desarrollo de diversos aparatos calibrados para medir micro energías y radiaciones tanto humanas como de la naturaleza.Así, La Radiónica apareció como ciencia experimental a principios del siglo XX, en California, con la investigación y trabajo del Dr. Médico Albert Abrams y de numerosos discípulos, entre los que se destacan Ruth Drown, crearon varios modelos de instrumentos calibrados para detectar y tratar enfermedades del cuerpo humano. Iniciaron el descubrimiento de las frecuencias vibratorias de las enfermedades expresadas en “rates”, dichas frecuencias que por la naturaleza de las máquinas se las fijaba a través de potenciómetros, quedaron registrados estos valores en lo que constituye el llamado “código numérico”.
Postulaban que toda la materia emite radiaciones y que sus características dependen de los componentes moleculares. Cada elemento material propaga radiaciones diferentes, de acuerdo al tipo de materia como lo expresa la física de estado sólido.
Las radiaciones humanas constituyen un campo completamente desconocido en la Medicina, siendo estas radiaciones parte intrínseca de toda la materia viva que fluye del mismo modo que las ondas de radio, manteniendo rangos de intensidad y frecuencia con códigos numéricos específicos, de acuerdo a su vibración, válidos tanto para la salud como para la enfermedad.
La materia inanimada también emite radiaciones codificadas. Las radiaciones llegan de todos los confines del Universo hacia el Planeta Tierra. Estas radiaciones resuenan con todas las partes de los seres vivos, provocando la oscilación de las células, de las moléculas, de los átomos, de los electrones. Constituyen el hálito que da vida y forma a los seres vivos, mientras las diversas fuerzas de la Tierra sustentan la estructura física.
Estas radiaciones han sido demostradas contundentemente por medio de estaciones de radares y satelitales, e instrumental radiónico y médico. Pero el conocimiento de estos fenómenos ha sido ocultado sistemáticamente, por los países primer mundistas, porque su divulgación traería una revolución en todos los conceptos de la física, química, biología y de todas la ciencias de los países subdesarrollados, rompiendo con esquemas y dogmas sistemáticamente inculcados a las sociedades del mundo durante siglos por grupos de poder político y económico que han esclavizado a la humanidad.Una de las armas para mantener esta ventaja constituye el control de la información “académica” por parte de poderosas industrias farmacéuticas, muy ligadas al poder político de EEUU y de la Unión Europea, lo que ha permitido a estas industrias, influenciar en las políticas de salud de los Estados, que carecen de programas de investigación en ciencia y tecnologías avanzada, consiguiendo expandir y controlar sus mercados y ganancias sin oposición ni cuestionamientos científicos.
La Medicina de Códigos numéricos redescubre los postulados Herméticos y Pitagóricos al demostrar experimentalmente que toda la naturaleza puede ser codificada numéricamente, como demuestran los estudios y práctica realizados en Inglaterra, España, Francia, Alemania, Rusia, en general toda Europa, cabe indicar que en Estados Unidos las empresas farmacéuticas han intervenido para impedir la investigación pública.
Este diagnóstico y práctica curativa, con remedios basados en códigos, demuestra ser más efectivo en el tratamiento de toda clase de enfermedades sin ningún riesgo de toxicidad.
Así como, las radiaciones de la salud o enfermedad se expresan como códigos numéricos, también remplazan a la presencia física de las plantas, minerales, colores, etc.
Todos los remedios existentes en las farmacopeas homeopáticas han sido codificados a números. El código numérico es el remedio. El código representa a las energías electromagnéticas de la naturaleza, almacenadas en el estado vibratorio de la red cristalina.
Al extraerse códigos de las enfermedades de los pacientes, se están creando remedios vibratorios de aplicación universal, lo que demuestra la gran posibilidad de hallar soluciones nuevas para decenas de enfermedades agudas y crónicas que se consideran intratables.
A continuación se encontrará algunos ejemplos de los más de 8150 remedios analizados en mi laboratorio:
NOMBRE DE LA ENFERMEDAD .................................. CODIGO
Carcinoma de cerebro............................... 777777777777888
Cáncer de hígado.......................................... 55559623599
Carcinoma de amígdala............................................. 9989
Cáncer de estómago.................................................. 877
Cáncer de mama........................................33333333334444
Paludismo vivax................................................ 76396666
Ameba hystolítica.................................................. 70822
Diabetes mellitus...................................................... 998
Diabetes insípida..................................... 222222223333333
Artritis por gonorrea............................................... 99866
Pseudomona aeruginosa........................................ 6.55554
Cáncer de colon y recto..................................... 2434.34244
Este modelo de medicina del futuro, rompe con todas las bases del diagnóstico clínico convencional, detenido mediante exámenes de laboratorio, por ende con todas las farmacopeas existentes convencionales o no convencionales. Su práctica permite descubrir o debelar profundamente nuevas y novedosas relaciones de los factores causativos de las enfermedades. Permite así mismo sustituir los elementos químicos-tóxicos de los tratamientos, por sistemas físicos “ultrafinos” de vibraciones específicos, que demuestran ser más efectivos e inteligentes. Los códigos pueden ser potenciados utilizando simuladores que se acercan a la fabricación de remedios homeopáticos, o impresos en sustancias transportadoras. Su acción restablece las oscilaciones celulares y los enfermos recuperan su buen estado de salud.La búsqueda de códigos numéricos se ha extendido hacia un amplio campo de radiaciones nocivas causadas por la contaminación ambiental, niebla tóxica, venenos del ambiente, drogas convencionales, toxinas tóxicas, también a nivel del metabolismo, ácidos orgánicos, aditivos de comidas, dieta y nutrición, así mismo se aplican sistema macrófago, sistema linfático, zonas geopáticas, miasmas, alergias, microbiológicas, virales, parasitarias. fungosas, tumorales, cancerosas, sintomáticas, anatomía de los cuerpos sutiles, colores, puntos de acupuntura, influencias de las constelaciones, estrellas y planetas del sistema solar, etc.
El campo de aplicación es tan extenso como las manifestaciones de la vida misma, para ello el practicante de radiónica debe tener una gran sensibilidad (EPS). Las limitaciones en la investigación solo se dan por parte de la mente del practicante.
Los exámenes se realizan sobre muestras testigo. El testigo es un mechón de cabello, gota de sangre, y con tecnología avanzada incluso son suficientes pequeñas cantidades de materia impregnadas, por ejemplo en las huellas digitales de la mano derecha, para que la máquina radiónica obtenga los códigos.
LA MEDICINA PSIONICA Y LOS REMEDIOS DE CODIGOS NUMERICOS
Los remedios de códigos numéricos, pueden ser utilizados en todas las enfermedades descritas o no descritas, por lo tanto su aplicación es universal e innovadora. Curan o mejoran los estados de salud. Pueden ser preparados y utilizados en enfermedades infecciosas endémicas como por ejemplo paludismo falciparum, vivax, malarie, ovale, en el dengue, mal de chagas…
LOS CANCERES Y LOS TUMORES
El físico ruso Georges Lakhovsky que unió los estudios de la física a la biología, estableciendo en 1923 que existía una relación entre la aparición de las enfermedades tumorales en las personas, con el tipo de terreno en que habitan y las radiaciones cósmicas. Afirmó que determinados lugares emitían radiaciones geopatológicas. (corrientes de agua, radioactividad, patrón de Hartman, movimiento de tierra, patrón Curry). Estas radiaciones modifican el campo de las ondas cósmicas en la superficie del suelo, lo que desequilibra la normal oscilación celular de los seres vivos que habitan en él, provocando la aparición de tumores cancerosos.
Las personas que habitan en estos lugares absorben estas energías negativas. Estas malas energías producen una alteración o desorientación de la memoria de los glóbulos blancos y linfocitos, los mismos que no reconocen a muchos micro organismos que han invadido al cuerpo, y son causantes de los cánceres y sarcomas.
A esta desorientación se suman nieblas y radiaciones tóxicas producto de la civilización moderna, como son los campos constantes magnéticos, ondas LFR, campos electroestáticos, niebla electromagnética, alternadores de campos electromagnéticos, monitor de computador, corriente principal 50 Hz, etc.
La experiencia de Medicina Psiónica ha demostrado que los cánceres son el resultado de una asociación de diversos tipos de mycobacterias lepra en simbiosis con virus.
Los sarcomas son una asociación de lombrices microscópicas no clasificadas en simbiosis con mycoplasmas intracelulares (pueden estar presentes otros tipos de parásitos microscópicos como entamoeba coli, trichuris trichura, etc ).
Pueden existir tumores complejos formados en asociación de mycobacterias lepra, virus, micoplasmas intracelulares y lombrices
Los sarcomas son destructivos y de rápida evolución, y pueden hacer complejos con carcinomas, cánceres, adenocarcinomas.
Las micro lombrices de los sarcomas, se adosan fuertemente a los órganos o tejidos del cuerpo que ha sido debilitado por las energías negativas de las zonas geopatológicas o de nieblas, radiación tóxica.
Estas lombrices penetran, destruyen tejidos, huesos, devoran sangre, nutrientes, lo que les permite formar rápidamente la masa tumoral. Es tal la magnitud del crecimiento como la destrucción, por lo que terminan agotando, desnutriendo, enflaqueciendo al enfermo, provocándolo anemias, dolores insoportables y matándolo en poco tiempo.
Con el paciente en este estado se justifica la realización de rápidas intervenciones quirúrgicas, como amputaciones radicales de buena parte de órganos, situación que no resuelve ni elimina las metástasis, por lo que puede reproducirse los tumores en otros lugares. La quimioterapia o radioterapia no surten efecto, más bien debilitan al sistema inmunológico.
Toda terapia que no esté dirigida a la causa de la enfermedad debe ser considerada paliativa.